Sahara.

Esa nena que hoy empezó el jardín tiene una madre maravillosa. Es raro ver como crecen los chicos desde ese punto de vista. Morocha era una de mis compañeras, aquella con la que te reias siempre y nos divertiamos bastante. No eramos intimas, eramos distintas pero el voley une a todos. Me acuerdo cuando entró a la cancha a contarnos la noticia, ese lugar donde tantas cosas habíamos vivido presenciaba otro gran momento: Anto estaba embarazada. Si bien la veo poco y nada, contadas veces al año, me emociona ver como luchó y está criando a una hija tan tan tan hermosa. Felicitaciones a esa hermosa familia ♥