"Cierta Furia encontró en su casa a un Ratón y le dijo de improviso:
-Iremos juntos a juicio: Yo te acusaré, y tú te defenderás.
¡Vamos! no admito discusiones.
Hemos de tener un juicio, pues esta mañana no tengo ninguna otra cosas que hacer.
Ese pleito, -le dijo el ratón al can-, no tendrá valor si no tenemos juez y jurado, sólo servirá para que nos gritemos uno al otro como un par de tontos.
Y la vieja Furia replicó taimadamente:
-Yo seré al mismo tiempo el juez y el jurado, Seré quien diga todo lo que haya que decir, y también quien te condene a muerte."