Miro para afuera y veo todo bien, como si estuviera anestesiado.

Tirar para adelante, no retroceder. 

Mi mente suele jugarme malas pasadas. A primera vista todo me parece caótico, problemático. Hago de todo un drama, actúo sin pensar, sin realmente analizar. No es impulsivo si quiera, es completamente a ciegas.

Después cuando paro y pienso por dos segundos me doy cuenta la verdadera magnitud de las cosas.

Un ejemplo claro fue lo que pasó con Nico hoy. La primera vez que lo vi y vi su cara seria, mi corazón latió a más no poder, el resto de mi cuerpo se paralizó de manera shockeante. Fue sorpresivo, completamente inesperado verlo. Fue una pequeña regresión a todo lo que había pasado. La segunda vez que lo vi me sentí mal por no bajar a saludar, era diferente. Últimamente lo extrañaba, era en mi vida una persona "importante", alguien para hablar, alguien con quien reír. No como "hombre", no como "enamoramiento", era diferente pero había aprendido como sobrellevarlo y a entender que todas esas risas del comienzo, antes de que pase algo, no iban a volver a existir. No podría haber ahí una amistad, no hasta que yo cambie.

Pensándolo más en frío, y a varias horas de todo eso que pasó, me doy cuenta que mi mente me jugó otra de sus malas pasadas. Me hizo replantearme algo que no necesitaba hacer. Me hizo extrañarlo a más no poder, colapsar, preocuparme, quererlo otra vez. Hacer de esto horas de mi vida, desconcentrarme.

Siempre es así, magnifico cosas, creo que son cruciales y sentimientos verdaderos cuando no lo son. 

Con el tiempo me di cuenta que el "amor" por Bruno fue algo similar. Creía necesitarlo, creía no vivir sin él cuando me había demostrado a mi misma más de una vez poder hacerlo. Tenía miedo de perderlo, de decir basta. Todo el tiempo pensaba que sin él todo se caía. ¿Y? Con él o sin él mi mundo seguía girando. Yo seguía viviendo, conociendo a otras personas, viviendo otras cosas.

Me costó poder separar esos falsos sentimientos de mi realidad, pero ahora estoy acá, parada frente a la vida de una manera que nunca antes lo había estado. No es bueno tener gente en tu vida solo por costumbre. Necesitamos necesito personas que me hagan crecer, ser fuerte. Amigos que me ayuden a ver la realidad como es y poder mantener esta diferencia de fantasía-realidad.