Levantarme a las siete, acostarme y levantarme a la una de la tarde. Juro que ya es rutina.
No almorcé, desayuné café con leche y frutigran, pasé el día ordenando cosas. Ahora tan solo queda una caja para terminar mi habitación.
El momento wow del día se dio cuando lo vi pasar a Federico Fernandez por la puerta de mi casa. Lo veo y me surge la misma pregunta que el 31/12... "Estará con sus compañeros o con sus amigos". Hoy era un mix, pero al ver a Rodrigo Noriega se me paró el corazón otra vez... miré y él no estaba. No se que hubiese pasado si lo veía, no se que me va a pasar cuando lo vea. Por suerte casi no salgo de casa y el pasa todas sus tardes en la facultad; supongo que la vida nos reencontrará en abril.
En listé todos mis aros y me dediqué a llorar por twitter porque no salía. Procedí a acostarme abajo del ventilador escuchando Glee a alto volumen hasta que Bruno me interrumpió. Nunca pensé que su constante presencia me podría llegar a irritar un poco.
Tuve la oportunidad de salir con Sofi a Bloody y no fui. Tuve la oportunidad de salir con Bru a tomar algo y tampoco fui. No se que me pasa, me quejo de no salir pero por otra parte mi lado antisocial de enero todavía persiste en mi.
La noche se puso copada cuando agarré mi último Gancia One Pomelo y nos pusimos a chatear y recordar cosas con Giselle. Cuando me pasan estas cosas, estos lapsus ella es un buen cable a tierra, al igual que Lucía. Son grandes personas.
La catarsis que hice con Nico Fede fue única, juro necesitar un abrazo de él urgente.
Los recuerdos con Bruno son inolvidables, sacamos un par de conclusiones más de nuestro pasado, pero detesto cuando el tema Yas viene a la escena. Si tanto la quisiste te hubieses casado, no me molestes a mi.
Para culminar, música, cama, ventilador y antifaz.
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