Se puede decir que las primeras seis horas del día fueron lo peor del año. Esa sensación de ahogo y falta de pertenencia es sumamente horrible cuando esperas una mirada positiva de tu vida.
El resto del día fue normal. Había dormido poco así que en lugar de levantarme a las nueve pude dormir hasta las doce. Compramos algo de comida y fuimos a la otra casa donde papá ya estaba trabajando hace rato.
Básicamente lo ayude con la instalación eléctrica y organicé mi placard. El resto de la tarde dormí tirada en el balcón con la poca brisa que me hacía más que feliz. Una vez que volvimos, siquiera tenía ganas de cenar.
The secret circle invadió mi vida pero insisto en que no debería verla a la madrugada. Siete capítulos en un día, soy buena para ponerme al corriente con las series.
No mucho más por hoy, solo volví a cerrar mi blog. Había escrito mucho y me sentía desprotegida, aunque últimamente me siento así todo el tiempo. No confío y eso es un problema.
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