Creo que prefiero llorarte mil años a vivir esta situación. No tengo ganas de pelear nada. Siento que no merezco nada.
En otras épocas hubiese hecho hasta lo imposible para que te des cuenta lo que siento y lo que me importas. Hoy creo que es más fácil decir "Adiós buena vida" y después llorar a pelear. Porque me di cuenta que las peleas traen las mismas lágrimas, pero el cuerpo no las aguanta.
Además, es más fácil decir adiós ahora y no cuando todo sea peor. Y no cuando todo esto pase a ser parte de mi rutina y sienta la ausencia. Creo que estoy a tiempo de que no dejes ninguna marca en mi vida, creo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario