Dos remeras, un vestido y un collar hacen a la felicidad (momentánea) de una mujer.
Esa es nuestra ventaja, o nuestro milagro. Quizás los hombres lo solucionan con un partidito de fútbol, unas cervezas y la play. Nosotras, definitivamente: COMPRANDO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario