Levantarme una hora antes de ir al oculista. Comer una milanesa cuasifría. Cambiarme sin ganas, agarrar los lentes y salir.
Las lágrimas de anoche me habían consumido.
Presión ocular bien, miopía mejorando, lentes con menos aumento. Deberían ser noticias que me alegren demasiado pero son nada a comparación del resto.
Comprar el cuarderno para inglés, unas biromes de color nuevas y volver a casa. En cuanto llegué vi 90210. Todo lo que dice Ivy sobre sentirse traicionada me tocó bastante. La bronca de que Silver esté con Liam en lugar de Navid es insuperable.
Para la hora de merendar ya había decidido dos cosas: no ir a inglés, no ir a gero. No estaba de humor para dar un oral y mucho menos para salir. No quería empeorar las cosas con mamá.
Me dispuse a ver "The vow"; es sumamente hermosa y además me refleja. La película trata mi mayor miedo: la pérdida de la memoria, pero no por la edad si no por un trágico accidente. Como salir de eso, como recuperarte si olvidas lo que más amaste, quien realmente sos, tus sueños y verdaderas metas. Pánico de solo seguir pensándolo. Hermosa Rachel, hermoso Tatum. Era demasiado igual que Paige pierda la memoria como Annie.
Llegó papá y hablamos el problema de mamá. No podía evitar llorar, lo peor mis ojos no se recuperaban del fondo de ojo que me hicieron, por ende, arden.
Pusimos la puerta nueva.
Después de muchos gritos, lágrimas y enojos volví a mi habitación. Hable poco y nada con las personas; pasé pedido y tuve una conversación intrigante con Ramiro, quiero saber que tiene para decirme. Todo ientras mamá cocinaba. Cené, volví a mi cuarto a ver "Bridesmaides". Para cuando había terminado mis ojos se cerraban solos, escuché un poco de música mientras actualizaba el blog y preparé para dormir.
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