Se siente el otoño una vez más. Me levanté congelada, Daiana acostumbrate a dormir abrigada desde ahora. (Dormí con buzo y short, el shortcito no va más).
Almorzamos pizza cocinada por mi, obviamente. La tarde fue de ordenar, ordenar y más ordenar. Ya cambié la ropa de verano por la de otoño/invierno. Basta de remeras de tiritas, vestiditos lindos. Volvieron los sweater a los estantes más bajos. Volvieron los jeans a las perchas. Volvieron los pijamas largos.
Llevamos a bañar a Ronnie, pasamos por Ramos a comprar mis hermosas cortinas. Papá nos trajo de vuelta, pintó la arcada del comedor (Quedó re linda).
Preparé otras pizzetas con el horno (Si, aunque no lo crea el horno de casa funciona pero tarda en calentar).
Jugaron la segunda semifinal Boca - Bolivar. Vi los primeros ocho puntos y me puse nerviosa. Me retiré de la tele y me dispuse a ver The Vampire Diaries. El final del capítulo se llevó TODOS los aplausos. Sage me caía mal. Después de un rato revisé resultados. Bolivar le dió vuelta todo lo que hizo ayer Boca. Un aplastante 3-0 a favor del local. INCREIBLE como cambian las cosas en menos de 24hs.
Viciar un rato, darte cuenta que Facebook funciona demasiado mal. Twittear cosas que traen la confusión y agresión de la gente; disponerse a ver The Secret Circle. Blackwell no te termino de entender. Separaron a Cassie y Adam; poco me importó. Si me molestó cuando le contaron que habian estado juntos a Diana. ODIO que la hagan sufrir.
Un viernes normal, sin películas. Con mucho sueño y frio. Una semana más que se termina.
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