- Bienvenido Otoño -
Levantarme simplemente porque mamá se iba. Vino Mary, les preparé un café mientras cerraban pedidos, se fueron las dos y me dejaron disfrutar de mi soledad.
Desayuné desde las once y media hasta la una y media. No me pregunten como mi café no se enfrió, comí un poco de torta y vicié todo el mediodía.
Me dispuse a terminar de ver "Eay, pray, love". Sigo pensando que no hay película más maravillosa, me define mucho... Mejor dicho, define mucho mi momento; como soy ahora. Demasiadas frases para rescatar, algunas de ellas en el blog.
La película es larga así que mientras se cargaba almorcé milanesa con puré y choclo. Armé la cama de mamá, acomode un par de cosas, jugué con Ronnie.
Desde que puse PLAY me tiré en la cama y disfruté de hacer nada. Llegó mamá pasada la hora de película y me trajo caramelos. Así como la saludé, volví a la cama a seguir viéndola (esta vez disfrutando caramelos). Demasiado largo se me hicieron los más de 130 minutos… No pude terminar de verla que me tuve que bañar e ir a inglés.
Papá se perdió yendo; yo le dije que agarre Bolivar pero no, el señor quería ir por Puerreydon. Llegamos y con tiempo de sobra, por suerte.
Las clases son entretenidas, incluso la prefiero antes de Gaby. No mandó tarea pero si oral, esperemos que mi pánico escénico no ataque y pueda darlo el primer día. Volviendo a casa pasé a visitar a Poly y me encontré con Luli Dominguez. Personas que hace meses no veía.
Una vez en casa, cené mirando Graduados y, al terminar, me dispuse a ver lo que quedaba de película. Es sumamente hermosa, y el final es un final soñado.
El resto de la noche lo pasé publicando en Pancho, jugando al tetris y hablando con Ezequiel y ambos Nicolases.
Fue un lindo miércoles, ya seleccioné todas las películas que me quedan por ver antes de empezar la facultad. Además tengo dos libros para terminar y uno que tengo que empezar de cero. Muchas cosas, pero necesito productividad en mis días, algo más que tan solo ir a inglés.
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