Mi cabeza dolía al despertar. Les abrí a las chicas y ya no me pude dormir. Me hice un café, después de eso si pude caer en una pequeña siesta.
Mamá me despertó diciendo que eran las cinco de la tarde, casi muero. Por suerte recién eran las dos y media y la comida estaba sobre la mesa. Los fideos estaban ricos, muy ricos. Me bañé, me alisté y me fui al club.
Mucho miedo, había demasiadas espectativas que sabíamos que no se iban a cumplir pero de igual modo tenía que ir con la guardia en alto.
Ganaron s18 y s21. Una pura alegría. Me puse a recibir en la entrada en calor nuestra y no perdí el toque del voley; incluso recibí un excelente pelotazo que vieron Luli y Shir... Debo admitir que casi me pongo a llorar cuando Luli me gritó "¿Por que no estás adentro de la canchaaaaaaaaaaa?" . Tantas ganas de volver, tantas ganas de hacer todo lo que no hice antes, volvería y volvería muy distinta. A todo o nada.
Lo bueno de que ganen 3-0 es volver temprano. Fui buena hija y amasé pizzas, pero eso me llevó el resto del domingo. También preparé pizzetas, son más prácticas.
Para terminar la noche un poco del soñando, música y a dormir.
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