Hacer nada es lo que vale. Me levanté, preparé cafecito con frutigran. Diez y media de la mañana, todo un logro.
Mi día fue básicamente ver The Vampire Diaries, quiero terminar la tercer temporada YA; aunque se que me voy a arrepentir de eso.
Vacié mi placard y acomodé varias cosas; reorganicé el lugar que tenían los papeles y cambié los sweaters.
Merendar una super sana manzana y sentarme a leer cartas viejas. Es imposible no darme cuenta como cambiaron las situaciones, las personas, el mundo. Pocas palabras de todas las que estaban escritas se mantienen. La carta corazón que encontré de Gabbi es exactamente el reflejo de la realidad... otras como las de Ailín o Astrid son puras ilusiones del pasado. Espejismos, oásis.
Para cerrar la noche, preparé un poco de carne con huevo y aceitunas para comer con las rapididitas. Esas soluciones que nos da la vida para cocinar son geniales. En series, Pretty Little Liars, a dos capítulos del #ADay, descartó a Jenna y Garret como sospechosos. INCREIBLE. Cada vez más loco ese programa, me sigue dando miedo.
Lo triste: Boca perdió en un ajustado 2-3 contra BAU; por suerte el jueves hay revancha y voy a poder verlo porque el torpe ESPN+ lo pasa.
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