Levantarme y desayunar antes de las doce del mediodía fue el milagro mayor de la semana. Increíble, yo despierta cuando todavía es de mañana.
Armé la cama, acomodé un poco mi habitación y me establecí conexión con mi mejor amiga Cuevana.
Cuatro capítulos de The Vampire Diaries, el de esta semana de Glee. No puedo creer que no me di cuenta que esta semana no había 90210; y yo le echaba la culpa a Cuevana por no haberlo subido.
Las tardes de calor se pasan rápido cuando solo hago eso.
Después vino papá. Intentamos hacer funcionar el timbre pero no hubo caso.
Mamá se fue a Ramos con mi tía y después al velatorio de la mamá de Sandra. Pobre, se que son grandes pero el año pasado había perdido a su papá y a tan pocos días de empezar las clases debe ser más difícil no poder elaborar un duelo.
Por mi parte, en algún momento que no recuerdo me quedé dormida. En algún otro momento me levanté y apagué la pc para que no se recaliente. Claramente, supongo porque no me acuerdo.
Demasiado calor, agobiante, no puedo pensar. Me siento cansada, muy.
Necesito una ducha de agua helada, ni el frío me podría cambiar mi mal humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario