Levantarte y saber que tenes que ir al banco no es bueno. Bañarte, desayunar casi nada, cambiarte y dejar que tu pelo se seque al viento para a las dos de la tarde estar bajo el rayo del divino señor sol esperando avanzar dos centímetros cada media hora. Jugar con el celular para que el tiempo "pase más rápido" no entender los juegos y rendirte a tener que esperar dos horas para entrar.
Levantar la vista y ver al chico de tus sueños, más lindo que jamás podrías haber encontrado. Disfrutar de su conversación por celular y deducir que estudia educación física en UNLaM lo cual te genera una esperanza de "Lo voy a volver a ver". Si tratenme como loca pero fue divertido que algo así pase durante el día. Luego de morirme de calor, entré al banco, pagué y salí triste porque no iba a ver más a mi amor platónico... espero para cruzar la vía y aparece él. Todo hermoso en auto.
Llegar y dormir era lo que quería a cambio obtuve una hora de EAT PRAY LOVE y descubrí que Julia Roberts está mejor que nunca en esta película. Me identifiqué demasiado con sus frases y diálogos. Sumamente recomendable. Paré de verla para ir a comprar el regalo de Poly, cambiarme e ir a su cumpleaños.
Necesitaba una noche tranquila, recordando momentos del colegio, disfrutando de la noche con las estrellas. Bajar un poco a tierra era lo ideal para un día de semana.
Fue un lindo jueves, tranquilo y de reflexión; cosas que necesito para este nuevo año.
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