Hay algo que nunca creí posible. Desaparecieron esas irremediables ganas de verte. No están más.
Podría haber ido corriendo ayer, buscarte, abrazarte, tenerte conmigo después de tantos meses y no quise.
Pensé que era demasiado pronto por todo lo que había pasado en mi vida, pero me di cuenta que estar o no con Nicolás; llorar o no por Luciano ya no son las cosas que me llevan a vos. Yo misma puedo elegir, dejando mi vida actual de lado, que papel jugar con vos.
Creí necesitarte porque me habías acostumbrado a eso. Estaba acostumbrada a que sin vos era nada y este último tiempo me di cuenta que ante tu ausencia soy mucho, sin vos soy yo misma.
Es mayor tu necesidad por mi que lo que yo te necesito a vos. Aprendí a ser yo sin vos y esa es la mayor lección de todo este 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario