No me arrepiento si te digo que te quiero.
No me arrepiento si despues que vuelvo a casa la memoria me repasa el sabor de tu aguijón. Abeja reina me olvidé de las noticias de la guerra y la codicia por jugar en tu colchón.
Ya ves, no puedo mas y no me arrepiento.
No me arrepiento de perderme en tu cintura y revolcarme con tu cuerpo tapizado en un sillón.
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