No creo en el arrepentimiento, menos cuando viene de una relación fallida.
Cuando decimos "Me arrepiento de haber salido con él, me lastimó" o "Me arrepiento de haber salido con ella porque no puso ningun esfuerzo en esta relación" pensamos que esas personas rompieron nuestro corazón cuando en realidad ellos hicieron algo positivo: Te ayudaron a volverte más fuerte.
Nos enseñaron a ser más cuidadosos y a guardar cuidado y no caer en chamullos. Nos enseñaron a buscar a alguien que es digno de nuestro tiempo, dispuesto a poner tanto o más esfuerzo que nosotros mismos. Todo es una experiencia.
Cada corazón roto, cada pelea, cada pequeña lección debe ser aprendida. De esta manera podemos intentar estar mejor preparados para una nueva oportunidad y no salir lastimados del mismo modo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario