El problema es sacar de mi mente los recuerdos.
Esa sonrisa tonta tuya que tengo grabada en mi retina. Esa remera celeste que compramos juntos. Esos helados de cada tarde. Yo acariciando tu pelo y vos tonto casi dormido. Tu felicidad al encontrar los chizitos de ketchup. Nuestras indecisiones para elegir a donde íbamos a comer. Todas y cada una de tus quejas, entre otras tantas cosas.
Sobre todo esa sonrisita tonta, es algo que no me puedo sacar de la cabeza y algo que me hace sonreír cada vez que lo recuerdo. Quizás muchas de las cosas fueron un grave error, quizás no pero me di cuenta que me encuentro parada en la misma situación que el año pasado.
Estamos a un día del verano, a un día de poder decir "Hoy cambio todo". Elegimos el mismo día para ponernos un stop. A un día del 21 de diciembre del 2011; hagamos que desde esa fecha solo las miradas positivas y las personas que realmente nos merecen se queden a nuestro lado para poder terminar el 2011 con esa sonrisa tonta pero no en mi mente, si no en mi rostro.
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