Esta semana dejé muchas cosas y no me gustó.
No fui a inglés, me apuré en un parcial, casi ni hablé con mis amigas, no hice nada en casa, ni siquiera me detuve a escribir en el blog. Ni hablar, de que no entrené desde que volvimos de Gesell
Fue una semana donde quedé tonta, me pasó algo demasiado bueno y eso hizo que el resto desaparezca; pero ya está volvamos a la vida normal. Fue un frenesí de no poder parar de verlo, hablarle, estar con él, pensar en él. Ahora tengo muchas cosas para volver a poner en regla, no dejar de ser yo y buscar espacio para darle a él. Veremos como manejamos la agenda.
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