Los viajes me cambian, siempre lo hicieron.

El primer año que viajé a Bariloche volví nueva, digamos que volví como realmente soy. Me encontré a mi misma y cambie muchas cosas pero sobre todo me di cuenta que tenía que cambiar, que eso es un gran paso.

Bariloche de viaje de egresados fue toda una movilización de sentimientos, aprendí a valorar amigos que no quería perder.

Gesell 2010 fue, después de Bariloche en verano, lo que más me marcó. Volví de ese viaje entendiendo que a veces nos podemos desenamorar sin motivo y que nadie te puede decir quienes son o no tus amigos.

Veremos que cambios trae Gesell 2011; muchas risas, maldades y comida... ademas de voley claro.